El vino: historia y cultura

El vino es una de las bebidas más antiguas que conoce la humanidad, desde hace aproximadamente 7000 a.C nos acompaña a través de nuestra historia con sus diferentes culturas, eventos religiosos y sociales, creencias, gastronomía, etc. Los indicios más antiguos de la producción del vino consisten en la Vitis vinifera y restos de cerámica que fueron hallados en los montes Zagros, cadena montañosa de Irak e Irán, hace unos 5400 a.C. Estos restos de vasijas de cerámica presentan un residuo rojizo, el cual indica que se ha producido la fermentación de la uva, proceso que se da naturalmente. 

Sin embargo, no solo tenemos data de la historia del vino por estos descubrimientos, sino que también lo podemos ver a través de la historia de diferentes culturas y religiones. Los griegos y los romanos tenían "Dioses del vino", Dionisio y Baco respectivamente, por lo que esta bebida ocupaba un lugar muy importante en sus vidas. Se lo utilizaba en rituales y eventos sociales, era un símbolo de civilización y culto, en comparación a la cerveza que la bebían los bárbaros. 

Más tarde, el vino tomó relevancia en las religiones, principalmente en la cristiana, las cuales adoptaron muchas de las creencias que los romanos tenían de esta bebida. El vino era sagrado ya que representaba la sangre de Cristo y se lo utilizaba en todas las misas, tradición que perdura hasta el día de hoy. Es entonces gracias al cristianismo, mayormente, que el vino se comenzó a difundir más entre los diferentes países y culturas, en sus eventos sociales y religiosos, en su gastronomía, arte, etc. 

Hoy en día el vino sigue teniendo mucha importancia para la Iglesia y sus celebraciones; sin embargo, su presencia y relevancia está más que nunca en las bodegas, el turismo, los eventos sociales y familiares. El vino pasó a ser una bebida que une culturas, cuenta historias, y es excusa perfecta para compartir con familia o amigos.